Mariví Bilbao repartió espontaneidad y desparpajo en su visita a la capital altoaragonesa. La actriz natural de Bilbao, se mostró «encantada» con el recibimiento de la ciudad y del propio Festival de Cine de Huesca. Sus primeras palabras eran de agradecimiento ya que «uno no se espera estas cosas, lo único que he hecho es trabajar». Mariví se encuentra en este certamen para recibir el Premio Ciudad de Huesca de Cortometraje.
La interprete de largometrajes como «La Comunidad» o «El Séptimo Día» transmitió su alegría y mostró a todos los presentes en la sala, la verdadera mujer que es, que en muchas ocasiones, como ella misma reconoce, queda relegada a un segundo plano a causa de sus carismáticos personajes.
La rueda de prensa se abrió con un acercamiento a uno de sus últimos trabajos, «Alumbramiento», un multipremiado cortometraje reconocido también en la presente edición del Festival de Cine de Huesca. Para Mariví, la obra destaca por el acierto con el que trata un tema tan difícil como es el transito de la vida a la muerte y, por otro lado, por la gran labor realizada por director y actores. El cortometraje consigue provocar una reacción muy curiosa, según la homenajeada, y es que una vez acaba la película, el público se queda callado y tras unos instantes comienza a aplaudir. En palabras de la interprete, la muerte es un tema que no suele ser tratado y que todos esquivamos, algo que produce reacciones como la anteriormente citada cuando el público lo encuentra en una pantalla de cine.
La televisiva actriz comentaba lo difícil que ha sido y es para una mujer hacerse un hueco dentro de esta industria; sus inicios no fueron un camino de rosas y siempre tuvo que soportar desprecios e insultos por el mero hecho de ser actriz, críticas que asumía con su natural desparpajo.
Mariví Bilbao, es una mujer con los pies en el suelo y se apresuraba a aclarar que el gran público no te olvida en unos días, «te olvida en cinco minutos», motivo por el cual, en su opinión nadie debe quedarse estancado en el pasado.
En cuanto a proyectos futuros, Bilbao explicaba que no se pueden hacer dos cosas al mismo tiempo, tanto la ficción televisiva como los largometrajes necesitan una dedicación especial que las hace muy difíciles de compatibilizar.
De su larga trayectoria en teatro, cine y televisión destacaba su tardío estreno en el séptimo arte. De todos sus trabajos guarda un grato recuerdo, pero destaca «La primera vez» de Borja Cobeaga y «Salto al vacío» de Daniel Calparsoro.
El tiempo se agotaba y la protagonista de la jornada se despedía entre agradecimientos; la sala, a rebosar, respondía con un caluroso aplauso. Mariví Bilbao, premio Ciudad de Huesca de Cortometraje ha pasado ya, por meritos propios, a ser parte de la historia de esta XXXVI Edición del Festival de Cine de Huesca.