EL GALARDÓN RINDE TRIBUTO A SU TRAYECTORIA EN EL MARCO DE LA 47ª EDICIÓN DEL FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE HUESCA
LA INTERPRETE DEFINE SU FILMOGRAFÍA COMO “UNA SESIÓN CONTINUA DONDE TODAS LAS PELÍCULAS ESTÁN UNIDAS”
El Festival Internacional de Cine de Huesca rinde tributo a la actriz Marisa Paredes con la entrega del Premio Luis Buñuel en su 47ª edición. Un homenaje a toda su trayectoria cinematográfica que se extiende a lo largo de seis décadas y que ella misma define como “una sesión continua donde todas las películas están unidas”. Más de cien producciones españolas e internacionales que la colocan como uno de los rostros más icónicos del séptimo arte.
El galardón destaca su aportación como actriz, en títulos tan destacados como La flor de mi secreto, El espinazo del diablo o La vida es bella, por nombrar algunos. Para ella, este tributo tiene una doble cariz, por una lado es un premio “que tu nombre se una a una referencia mundial del cine” y por otro “una enorme responsabilidad”.
Sus inicios fueron difíciles; proveniente de una familia humilde, tuvo que luchar contra los estereotipos de vida de mujer que se daban en los años 50 para lograr abrirse paso. Un camino que le ha llevado hasta donde se encuentra gracias a “una dedicación en cuerpo y alma a la profesión”, como explicaba la propia actriz. Paredes relataba como ha vivido la profesión durante todos estos años con “la resistencia para poder mantener ese sueño en el tiempo”, destacando su “capacidad de esforzarse, de sobreponerse a los momentos más duros cuando no te llaman, que te crea inseguridad”; pero el balance final es claro, son “muchos años de trabajo hecho siempre con mucho amor”.
Actriz de cine, teatro y televisión, se define en continua formación, en “un aprendizaje que nunca termina” y donde destacan referentes (cuando se habla de teatro) como Luis Pascual, José Carlos Plaza o Fernando Fernán Gómez, de quien aprendió a plantearse la profesión “desde la honradez, la honestidad y la verdad”.
En 1991 se estrena Tacones lejanos, un importante punto de inflexión en su vida profesional que le abrió las puertas de Europa y Latinoamérica, con multitud de propuestas de directores como Guillermo del Toro, Arturo Ripstein o Manoel de Oliveira. Un recorrido que le hace ver la capacidad del lenguaje del cine para traspasar fronteras, en su opinión “las cosas cuanto más reales, mejor para identificarse; aunque sea algo muy local. Cuanto más local pueda parecer algo, puede resultar más universal.”
Marisa Paredes ha hablado también del papel de la mujer en su profesión, como ha evolucionado desde los años 70 (en la época del destape), donde la interpretación de la mujer tenía más que ver con lo que le sucedía al hombre que con su interpretación misma; “su relación con la historia era más superficial” declaraba. “A lo largo del tiempo, la mujer ha ido teniendo su sitio al que igual que en la vida, eso es el cine, el reflejo de lo que estaba sucediendo en la sociedad”. También ha destacado la importancia de la existencia de mujeres empresarias en el cine, lo que ha permitido “mirar a las mujeres de igual a igual”, algo que no ha sucedido en otras profesiones. “Se trata de un camino largo, aún hay muchas cosas que conseguir. En ese camino estamos”.
El Festival Internacional de Cine de Huesca está patrocinado por Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Gobierno de Aragón, Diputación Provincial de Huesca, Ayuntamiento de Huesca, Fundación Anselmo Pié y con la colaboración de Obra Social «la Caixa» y TUHUESCA.