LAS 80 CORTOMETRAJES DE SU SECCION OFICIAL HAN SIDO VISTOS DESDE 72 PAISES DIFERENTES
LA REPERCUSION MEDIATICA MARCA UN RECORD EN SU HISTORIA RECIENTE CON IMPACTOS EN LOS CINCO CONTINENTES
El Festival Internacional de Cine de Huesca concluye su 48ª edición con un total de cerca de 44.000 visionados de sus propuestas audiovisuales. Espectadores de 72 países diferentes han disfrutado de la programación que ofrecía el certamen, un dato que supone un rotundo respaldo internacional. La cita cultural altoaragonesa se sustentaba este 2020 sobre tres ejes fundamentales: una sólida programación online, diversas proyecciones de autocine y sesiones presenciales en el Teatro Olimpia, un hecho que lo convertía en el primer festival de Europa que abría las salas a los espectadores tras el confinamiento. “Las cifras refrendan de forma externa el trabajo realizado por todo el equipo en unas condiciones difíciles. Huesca ha conseguido mantenerse y además ha abierto una ventana desde la que personas de cualquier rincón del planeta se han asomado para ver una foto fija del cortometraje a nivel mundial”, declara Ruben Moreno, director de la cita altoaragonesa.
La columna vertebral del festival, los tres concursos de cortometrajes (Iberoamericano, Internacional y Documental) han logrado acaparar un total de 36.000 visionados, lo que representa más de 161.000 minutos. La sección oficial, formada por 80 trabajos de 30 países, se pudo disfrutar gratuitamente tanto a través de su versión online desde la página web oficial del festival como presencialmente. Complementando la propuesta, múltiples secciones paralelas que han recibido igualmente el favor del público; algunas de ellas con estrenos mundiales como el video-ensayo de Orencio Boix sobre la obra de Cesar Manrique (En el volcán) o el cortometraje Solo del oscense Lorenzo Montull, que supero el millar de reproducciones. Cortometrajes, largometrajes, piezas exclusivas realizadas para el Festival en torno a la figura de sus premios homenaje (Isabel Coixet, Anna Castillo y la Catedra Bergman) o entrevistas a algunos de los realizadores de los que más se va a hablar en los próximos meses como Pilar Palomero, Gaizka Urresti o Martin Gutiérrez, han sido parte del sólido y heterogéneo programa.
Una de las novedades de esta edición era el autocine que buscaba aunar el necesario distanciamiento social con el carácter festivo que debe tener una cita de estas características. Las cinco sesiones de cine al aire libre que se llevaron a cabo contaron con el respaldo de la audiencia colgando el cartel de “aforo completo” en dos de ellas. La cinta inaugural Marcelino, el mejor payaso del mundo (que tenía en Huesca su estreno mundial) y la proyección de Invisibles (la última cinta de Gracia Querejeta) consiguieron reunir a cerca de 200 coches cada una en el Recinto Ferial de Huesca.
La vertiente social del festival tuvo igualmente un papel protagonista, muestra de ellos son actividades ya tradicionales que se reinventaron para apoyar a colectivos especialmente afectados durante el confinamiento, secciones como “Mayores al Festival” o “Niños al Festival”. También hubo espacio para diversas colaboraciones como la llevada a cabo con CADIS (de la mano del Festival Diversario), la recogida de comida en colaboración con el Club Peña Guara para el Banco de Alimentos o el refuerzo de la labor que se lleva a cabo junto al Instituto Aragonés de la Mujer. El apoyo al comercio local quedó patente doblando el montante total de premios (hasta un total de 4.000 euros), gracias al concurso de escaparates que organizo la Asociación de Empresarios de Comercio de Huesca y Diario del Altoaragón.
REPERCUSION EN LOS CINCO CONTINENTES
La reciente celebración del Festival conto con el citado hito de ser el primer certamen cinematográfico en llevar público a sus salas en toda Europa, un hecho que incremento el ya elevado interés mediático tanto a nivel nacional como internacional. Las noticias generadas por la cita han tenido eco en los cinco continentes, destacando países como México, Colombia, Alemania, Irán, Chile o incluso Australia. La cantidad total de impactos que se acerca al millar marca una cifra récord en la historia reciente del Festival y en este resumen informativo aparecen las principales radios nacionales, algunas de las cadenas de televisión con más audiencia del país y cabeceras de referencia de la totalidad de las comunidades españolas. El respaldo social y mediático a nivel provincial y autonómico vuelve a ser encomiable con portadas, directos en horario de máxima audiencia y un número elevado de minutos en las diversas radios más escuchadas.
Este elevado interés tiene su reflejo igualmente en las redes sociales que duplica ampliamente su crecimiento con respecto al año anterior (con más de 2.200 seguidores nuevos) para colocarse con un alcance social de más de 9.200 seguidores. La web oficial, convertida en una sede más y desde donde se podía acceder a cualquier contenido registro más 85.000 visitas entre marzo y junio (un incremento en casi 30.000 con respecto al 2019); durante los días de la celebración del festival, la paina multiplico por tres las visitas diarias del pasado año, alcanzando una media de 5.400 en esta edición.
El presupuesto en torno a 200.000 euros, registra una valoración económica que equivaldría a varios millones de euros y que crece año tras año. La citada repercusión revierte en su mayor parte en el territorio gracias, en parte a la prioridad que se da desde el certamen a los proveedores provenientes del Alto Aragón, unos proveedores que representan en torno al 95% del total. Destaca este año que la cita ha conseguido mantener, en un momento de extrema dificultad, el 80% de los puestos de trabajo directos que genera, esperando recuperar el 100% de nuevo en 2021.