El director salmantino Basilio Martín Patino recibirá el Premio “Ciudad de Huesca” 2009 de documentales en la 37ª edición del Festival Internacional de la capital oscense, que se celebrará del 4 al 13 de junio, como reconocimiento a su aportación al género. Miembro en los sesenta del Nuevo Cine Español y precursor de la crónica social y política contestataria, Martín Patino sigue en activo experimentando con las nuevas tecnologías. Su visionaria obra mezcla ensayo y ficción explorando nuevos territorios cinematográficos, siempre fiel a sus principios. Destacan títulos de su filmografía como Nueve Cartas a Berta (1966) o Canciones para después de una Guerra (1971), obras imprescindibles del cine español contemporáneo.
Martín Patino nació en Lumbrales (Salamanca) en 1930. Tras estudiar Filosofía y Letras, se trasladó a Madrid para estudiar en la Escuela Oficial de Cine. Sus dos primeros cortometrajes documentales, El Noveno (1963) y Torerillos (1963) muestran uno de los caminos que va a recorrer su cine posterior: la descripción de forma ficcionada de una realidad y la recreación de la historia a través de narraciones visuales. Nueve Cartas a Berta (1966), su primer largometraje, -que obtuvo la Concha de Plata en el Festival de San Sebastián así como numerosos premios internacionales-, se ha convertido en uno de los más hermosos documentos fílmicos del cine español.
Una mirada rebelde y beligerante contra la censura
La rebeldía de Martín Patino contra la censura marca una de sus grandes etapas como director. Canciones para después de una guerra -realizada en 1971 pero que no pudo estrenarse hasta 1976-, o Queridísimos Verdugos (1973) y Caudillo (1974) –creadas en la clandestinidad- son testimonios de una España convulsa. Su obra ha obtenido, sin embargo, una gran proyección en certámenes de prestigio internacional. Sus dos largometrajes Del Amor y otras Soledades (1968) y Los Paraísos Perdidos (1985) participaron en la Sección Oficial de la Mostra de Venecia. Además, con La Seducción del Caos (1991), se hizo con la FIPA de Oro a la Mejor Película para Televisión en el Festival de Cannes.
Madrid (1987), una reflexión cinematográfica sobre la realidad socio-política española, fue galardonada con el Gran Premio Internacional de Cine de Autor de Bérgamo y el Gran Premio del Festival Internacional de Troia-. Tras el estreno de su último largometraje, Octavia (2002) –que obtuvo el Premio a la Mejor Película en el Tiburon International Film Festival-, la Semana Internacional de Cine de Valladolid le dedicó una retrospectiva y le concedió la Espiga de Oro por toda su obra. Posteriormente, ha sido nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Salamanca y Medalla de Honor de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas. El Premio “Ciudad de Huesca”, que reconoce la aportación de personalidades de la escena cinematográfica española, ha sido entregado a Marivi Bilbao, Carlos Saura, Fernando Trueba, Carlos Saura o Bigas Luna, entre otros.