EL CERTAMEN ALTOARAGONÉS INICIA SU PROCESO DE INSCRIPCIÓN QUE SE EXTENDERÁ HASTA EL PRÓXIMO 10 DE FEBRERO
LAS OBRAS RECIBIDAS DE TODO EL MUNDO OPTARÁN A ENTRAR EN UNO DE LOS TRES CONCURSOS AVALADOS POR LOS PREMIOS OSCAR Y LOS GOYA
El Festival Internacional de Cine de Huesca abre el proceso de inscripción de cortometrajes, el eje fundamental de su programación y la base de sus tres concursos: Internacional, Iberoamericano y Documental. Las obras que busquen entrar en la sección oficial del certamen altoaragonés deberán ser enviadas antes del próximo 10 de febrero; trabajos de cualquier parte del planeta que arrancan así la carrera hacia los Premios Danzante, calificadores para los Premios Goya de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España y los Oscars de The Academy.
El certamen mantiene el formato hibrido (presencial y online) y cuenta con un montante total en premios que supera los 24.000 euros, donde el citado Premio Danzante está dotado con 5.000 euros en cada uno de sus tres apartados. La audiencia sigue teniendo un papel protagonista al elegir con sus votos el Premio del Público Aragón Televisión que supone la compra de los derechos de emisión por un valor de 900 euros, así como su promoción y difusión en la cadena que le da nombre. La cita altoaragonesa se asienta sobre un apoyo tanto artístico como económico hacia los cineastas y por ello los reconocimientos van destinados directamente a los directores de las películas (excepto las producciones de academias, escuelas o instituciones dedicadas a la enseñanza de la cinematografía), en el caso del premio de guion se concede al guionista o guionistas autores del mismo.
La inscripción abarca cortometrajes de ficción, documental, animación y obras experimentales, cuya duración máxima es de 30 minutos en la ficción y 40 minutos para los documentales. El proceso se debe completar a través de la plataforma online Festhome y tiene una cuota por cada corto de 2´5 euros (coste independiente al del servicio de la propia plataforma); esta cantidad surge de los gastos de trámite y gestión para el festival y permite a los propios creadores valorar tanto su trabajo como el marco donde lo presentan. La organización de la cita oscense se preocupa especialmente de que sus puertas estén abiertas para cualquier propuestas cinematográfica sin importar su procedencia, tal es así que incluye en sus bases excepciones para territorios que por su ubicación geográfica y/o conflictos en el país tengan problemas de acceso a internet o a realizar el pago.