El “cine sumergido” es aquel al que la industria de Hollywood mantiene desplazado de la luz pública, aun en sus propios mercados nacionales y regionales. Contra tal situación viene trabajando la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV), y su director, Julio García Espinosa, presente en Huesca con motivo del veinte aniversario de la fundación de la escuela.
Uno de los actos en torno a tal reconocimiento se ha desarrollado en la Diputación Provincial de Huesca durante la mañana del viernes, en una mesa redonda planteada para dialogar sobre los veinte años de la escuela y el futuro de sus enseñanzas en los nuevos tiempos.
La mesa estuvo compuesta por Julio García Espinosa; Manuel Pérez Estremera, director de TVE; la guionista y productora Lola Salvador; Jorge Sánchez, director del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (México) y cofundador de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano y el cineasta, y antiguo alumno de la escuela, Benito Zambrano. Moderó Rosa Rodríguez.
El director de la EICTV felicitó al Festival Internacional de Cine de Huesca por sus 34 años consagrados al cortometraje. Un formato “no entendido como un eslabón hacia el largometraje, ni como consecuencia de la falta de recursos, sino como un fin en sí mismo”. “Huesca está demostrando” –aseguró García Espinosa– la necesidad de mostrar lo que suponen los cortometrajes en la vida de un cineasta”. Julio García Espinosa habló de la angustia que en ocasiones le supone preguntarse hasta dónde, en el mundo actual, puede ser útil una escuela de cine. Una escuela como la de San Antonio de los Baños que, para su director, tiene en su haber el “fomentar un ambiente creador que acompaña y refuerza el talento de sus alumnos”.
Jorge Sánchez alertó sobre la concentración de poder en los medios de comunicación y su influencia sobre el poder político, “que deja muy pocos resquicios para la expresión independiente. Una situación que requiere de una posición ética para enfrentarse a ello, sea como creador, como productor o como distribuidor”. Uno de los retos de las escuelas de cine es, para Jorge Sánchez, “determinar cómo sumarse -que no enfrentarse- a las nuevas tecnologías que, de no ser asimiladas, harán imposible logar la presencia que merece en las salas un cine independiente, Latinoamericano, un cine de creador en el mundo moderno”.
Por su parte, Manuel Pérez Estremera, actual director de TVE, valoró la presencia, siempre mejorable, del cine Latinoamericano en la televisión y anunció la compra de material producido en la EICTV para su exhibición en la cadena pública. De la escuela resaltó su capacidad para, en medio de las diversas dificultades, nutrirse de una gran cantidad de profesorado –grandes profesionales, activos la mayor parte– que ha dejado la muestra de su trabajo en la escuela de cine, y la polivalencia en la enseñanza que procura a sus alumnos.
Rasgo que también centro gran parte de la participación de Benito Zambrano, director de Solas y Habana Blues, así como del cortometraje El encanto de la luna llena, premiado en Huesca e integrado en la selección de cortos elaborados en la EICTV a lo largo de sus 20 años, que se han exhibido también esta mañana.
Para la guionista Lola Salvador, lo importante del cine “es que es un medio bueno para comprender qué es la vida”. Y lo destacable de la EICTV es que sirve “muy bien para eso, para pensar sobre las aportaciones del cine al mundo real, a la vida”